Se haga tu voluntad en mi cielo
El comienzo de la cuarentena me encontró en pleno puerperio. Mi cuerpo, un tanto desconocido y ajeno se estaba acomodando. Dolorido y poco flexible surgió la pregunta y las ganas de conocer el punto de vista de diferentes personas profesionales o no de lo que significa el cuerpo humano. Así comencé a grabar audios por whatsapp y mantener un diálogo profundizando el tema. Grabé algunas imágenes durante el invierno, como también de mi cuerpo y el de las personas que me rodeaban.
El encuentro con BARDA fue la profunda necesidad de reunión con otras miradas, conversaciones, maneras de trabajar y desarrollar búsquedas personales.
En este torbellino de ideas, imposibilidades y encierro abrí la puerta para jugar, buscando posibilidades en lo que me rodea, lo más cercano, lo más simple. Comencé a investigar vestuarios de personajes utilizando materiales disponibles, como bombitas de agua de mi hijo o cortezas de árbol del jardín. El proceso creativo siguió su camino buscando movimientos, texturas y traduciendo las sensaciones en imágenes o sonidos.